En ocasiones nuestra agua del grifo cambia su sabor y no sabemos por qué. Si has identificado problemas en una analítica en tu agua de consumo o crees que se han producido cambios en su salubridad es muy importante hacer pruebas concretas y ver cómo se puede solucionar.
En caso de contaminación del agua los factores suelen ser ambientales, pero también existen problemas como la presencia de tierra y hierro, sedimentos, dureza, pH ácido, etc. que provocan que el agua no tenga buen sabor o no sea saludable, sin llegar a ser no potable.
Para todos estos casos, la importancia radica en estudiar profundamente cada situación y tratar de buscar el tratamiento para el agua más adecuado.